29/11/2017 Dr Jekyll y Mr Hyde

Dr Jekyll y Mr Hyde

Pues si no has leído mi post de ayer, léetelo primero. Ayer os presentaba a al Dr. Jekyll. Todo coherencia y precisión. Un buen lector del mercado. Seleccionando como un franco tirador cada tiro, sin desperdiciar balas. Paciente y sobre todo, DISCIPLINADO. Una persona con más de 12 años de experiencia a sus espaldas.

Creo que mencioné algo sobre el psicotrading, mi gran bestia negra. Hoy os presento a Mr. Hyde. Ayer tarde, al sentarme ante las pantallas, llevaba ya una ligera presión creada por mí mismo. “Tenía que hacer el día 10 consecutivo de ganancias. No podía romper la racha” El precio no rompió el 2597,50. Luego corto no era según mis propias palabras aquí en el blog. Ya comencé saltándome el plan de trading. Lancé un corto y puse el stop. El precio no iba. Según mi costumbre, ni siquiera el stop debería haber tocado. “Si no va, se cierra con lo que se tenga” decía el gran Paco Gómez. Y así lo hago generalmente. Pues no cerré, y además subí el stop. Pronto se giró al alza. Y perdía 4 puntos. Mi cabeza por un lado “cierra ya, cierra ya y apaga, son 4 puntos no el fin del mundo” Y por otro lado “bajará, algún retroceso hará y bajará. Quizá poniendo otro contrato corto, en el retroceso nos salgamos bien” Hice caso a la segunda opinión.

Mis ojos no veían más que largos, oportunidades a largo que yo no cogía por estar enganchado con 2 contratos a corto. Pasaban los minutos y la agonía era inhumana. A las 17h tenía que ir a buscar a mi hija de inglés. ¿Qué hacía? Perdía ya 300$. Son 15 min. Me fui sin poner stop alguno. Volví y el precio, la verdad, estaba corrigiendo lateral un impulso. No se había movido mucho. Seguía en -300$. Otra vez las voces:

“ Es una corrección, ahora viene otro impulso. Cierra ahora, ya se recuperará”

“ Espera un poco, si ves que tal, cierras a mercado rápidamente” No tenía el stop puesto.

Cumplió a perfección. Otro tirón alcista. Ya eran 500$ de perdida. Otra corrección. “Van a romper otra vez, está claro” Pero no cerraba. Rompieron otra vez, cerré al salir disparado de nuevo. Fueron 650$ de perdida.

Todo lo ganado en 9 días. Sesiones bien trabajadas, de espera, de tensión y concentración. De satisfacción por el trabajo bien hecho. Todo lo tiré ayer tarde.

Después viene el mal humor. Un paseo para ordenar las ideas, y no pagar mis malos humos en casa. “Si hubiese seguido mi operativa, a lo sumo hubiera perdido 3 puntos, que luego tal y como se vio, se hubiera recuperado fácilmente, ya que se estiró 20 puntos. Ahora en lugar de poder perder 2mil, solo se me permiten 1500$. ¿Y el weekly lost limit? Son mil pavos. Es decir, tengo sólo 350$ de colchón las próximas 4 sesiones. Poco, muy poco. No valgo para esto. Toda la puta vida igual, cuándo estoy tocando el final, la cago. ¿Y qué hago para mejorar esa indisciplina? Ya lo he probado todo. Solo me falta atarme un borne de 500 Watios y que me sacuda si no pongo el stop. Si existiera ya lo habría intentado creerme. Así nunca voy a llegar a nada. Soy un puto fraude. Nunca he conseguido nada grande, nada que destaque. Quizá ya vaya siendo hora de dejar esta mierda. Tantos sacrificios, tanto tiempo, disgustos y dinero perdido. Noches sin dormir. ¿ Y para qué? Sigo igual que hace 12 años. No, estoy peor. Cuando termine esta cuenta, lo dejo. Ya está bien. A la mierda el trading ”

Todo esto y mucho más me repetía en silencio mientras caminaba. ¿Os suena no? Pues así es vuestro compañero. Inestable e IDISCIPLINADO.

Entré a comprar al Mercadona. Pagué y según salía, me crucé con Victor, un compañero del trabajo. Hace 2 meses le detectaron un Linfoma, cáncer del sistema inmunitario. No ha faltado ningún día al trabajo. No le falta la sonrisa en la cara jamás.

-          ¿Qué tal vas Víctor?

-         -Esta semana me di de baja porque estaba cansadísimo. No podía con mi alma. Pero ya voy mejor. Igual me voy jueves y viernes al curro. ¿Qué voy a hacer en casa? Me aburro. Ja Ja Ja

-          Allí te veo Victor. Ánimo que eso te lo comes tú con patatas.

-         Gracias tío.

Quizá esa fue una de las señales de las que siempre habla Paulo Coelho en sus libros. “Victor está entre la vida y la muerte ¿y sigue riéndose? ¿y yo voy a dejar de luchar por dominar al maldito Mr. Hyde? No me lo perdonaría nunca”

Así que no señores. No lo voy a dejar. Estoy harto, cansado, herido y apenas he dormido esta noche recordando al sesión. Lucharé hasta que no pueda más.

Ahora me vuelvo a los cuarteles de invierno. A estudiar la estrategia con la que enfrentarme a esto.

 Perdonar todo el rollo. Otro de los hándicap del trading es que nadie te comprende, solo gente como vosotros, y por eso me he desahogado aquí. Y quizá dentro de unos meses lea estas letras, y sonría como mi amigo Victor, y los dos digamos “te vencí”